Sanguinetti: “La gente siente que hay una democracia débil”
En las últimas horas el expresidente Julio María Sanguinetti dio un giro en su postura respecto a la reforma Vivir sin miedo que promueve el senador nacionalista Jorge Larrañaga, con lo que pasó de una “neutralidad respetuosa” a una “presencia entusiasta”, según expresó.
“Cuando salió la reforma dije que entendía muy bien la intención, que pretendía ser una respuesta a una situación de inseguridad muy grave peor que tenía unas diferencias jurídicas”, dijo Sanguinetti y señaló que consideraba que algunas modificaciones debían ser “de materia legal y no constitucional”.
El expresidente señaló que “ve un reclamo muy grande de la gente” por la reforma: “Uno ve que la gente le pide la papeleta”. Para el colorado “la sociedad, desde abajo, que reclama una democracia fuerte, legal y legalista, que preserve el orden publico sobre una base legal” y ese es el motivo por el cual decidió cambiar su postura. “Pasé a una actitud simpática porque creo que hay que atender ese llamado de la gente más allá de cualquier cálculo electoral o precisión jurídica que uno pudiera hacer”, dijo.
Por ese motivo se está encartando la papeleta para votar a favor de la reforma constitucional junto con la lista de votación. “Hay agrupaciones nuestras que no, pero la mayoría si lo está haciendo”, indicó el expresidente y dijo que en lo personal “no ha resuelto” si pondrá la papeleta, aunque indicó que su esposa y “las mujeres” en su casa firmaron por la reforma y la votarán.
“Cuando la democracia se muestra débil frente al delito, sobre todo débil para proteger a los ciudadanos, las cosas se ponen en un riesgo elevado y es donde aparecen incluso las amenazas autoritarias”, dijo Sanguinetti y agregó: “Los argumentos en contra [de la reforma Vivir sin miedo] me parecen bastante débiles en general porque hacen un tremendismo en sobre temas militares, que no es el tema central de eso que finalmente es un tema judicial”.
“Llevo toda la vida trabajando en la construcción democrática frente a los movimientos antidemocráticos que el país tuvo y todavía sigue teniendo”, sostuvo el líder colorado y consideró que “hoy no hay violencia política pero hay otro tipo de violencia, la que se expresa a través del delito, que genera la situación que donde la gente siente esa sensación de anomia”.
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