Sociedad de Radiología e Imagenología denuncia un “problema grave” en la contratación de servicios de ecografías que “no cuentan con profesionales certificados”

Antes que terminara 2018 la Sociedad de Radiología e Imagenología del Uruguay lanzó una advertencia: en el sistema de salud en Uruguay se están produciendo “situaciones asistenciales graves” que “impactan de forma negativa en el proceso asistencial”, y ellos “no están dispuestos” a seguir mirando para el costado.

¿Qué está ocurriendo para que hayan encendido la alarma? En la editorial publicada en la última edición de la revista Imagenología, del mes de diciembre, estos especialistas sostienen que en los distintos centros asistenciales del país “existen situaciones graves en las cuales los recursos humanos son gestionados por médicos y/o personal administrativo que no conocen de la especialidad” y, por ejemplo, cualquier médico realiza una ecografía sin que tenga idoneidad para ello.

Nicolás Sgarbi, presidente de la Sociedad de Radiología e Imagenología del Uruguay, dijo a Así nos va que ya en 2003 había “gran cantidad” de médicos que realizaban ecografías sin ser especialistas, pero que “con el pasar de los años la situación se fue agudizando”: “Desde 2016 para acá para nosotros es un problema grave, en el sentido de que tenemos una cantidad de profesionales formados en la especilidad, debidamente acreditados, y sin embargo vemos que hay un aumento del número de estudios realizados por personal no calificado y ni siquiera certificado”, advirtió Sgarbi.
El presidente de la Sociedad de Radiología e Imagenología dijo que esta realidad atraviesa todo el sistema de salud, desde los servicios de “salud pública, pasando por mutualistas chicas, medianas y grandes e incluso a los seguros privados”; además señaló que la situación empeora en Montevideo en comparación con el resto del país, a diferencia de lo que sucede con otras especialidades.

Sgarbi indicó que, salvo en hospitales grandes y el hospital universitario, ASSE terceriza servicios de ecografías a empresas que no cuentan con profesionales certificados. El presidente del gremio advirtió que se trata de “clínicas privadas que se presentan a una licitación del sistema de Salud Pública para comprar servicios y se otorga únicamente por precio”, y agregó: “Lo que hemos detectado en los últimos dos meses es que no solamente son médicos uruguayos que no están formados sino que además han entrado al sistema médicos extranjeros que solamente tienen revalidado su título de médico general, no el título de especialista o ni tienen título de especialista, que también fueron contratados para realizar este tipo de estudios”.

La Sociedad de Radiología e Imagenología está conformada por 200 personas, de las que ejercen entre 150 y 160, por lo que no consideran que el problema radique en la escasez de especialistas.

“Hay cosas que hacen que los estudios de imagen se utilicen mal y este tema es uno de los que impactan en un día de guardia”, dijo el especialista y agregó: “Hay un paciente que consulta en puerta y se le hace un estudio, si ese estudio es considerado no confiable o de mala calidad desencadena en el paciente no solo retrasos sino que empecemos con otro estudio, eso va generando costos e incluso daño, porque estoy exponiendo al paciente a radiaciones, medios de contaste o un estudio más complejo que puede generar un potencial daño”. “Eso va repercutiendo en el sistema de salud y en la especialidad”, sostuvo Sgarbi.

La Sociedad de Radiología denunció a uno de los médicos responsable de una clínica privada que se presentaba como ‘médico imagenólogo’ o como ‘médico ecografista’ con el objetivo de que el Ministerio de Salud Pública revisara la autorización del consultorio. Como resultado del proceso “la división jurídica [del MSP] informa que el médico no puede ser pasible de sanción porque utiliza un título que en Uruguay no existe”, señaló Sgarbi y consideró que ese expediente es “el paradigma del conflicto” porque “atravesó todas las etapas formales, al ministerio se le dio todas las herramientas para actuar y sin embargo decide no actuar”. “La clínica sigue funcionando y engañando a la gente”, concluyó.

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