Dos mil niños menores de tres años tienen un Trastorno del Espectro Autista en Uruguay
La OMS calcula que 1 de cada 160 niños en el mundo tiene un trastorno de este tipo. Y según los estudios epidemiológicos realizados en los últimos 50 años, la prevalencia mundial parece estar aumentando.
Los Trastornos del Espectro Autista (TEA) son, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, un grupo de afecciones caracterizadas por algún grado de alteración del comportamiento social, la comunicación y el lenguaje, y por un repertorio de intereses y actividades restringido, estereotipado y repetitivo.
La Dra. Gabriela Garrido, directora de la Clínica de Psiquiatría Pediátrica del Hospital Pereira Rossell, y Andrea Crosa, fundadora de la Asociación Maragata de Padres de Autistas, hablaron sobre las características del TEA en Uruguay.
Según cifras de un estudio realizado en Uruguay se estima que “un 0.9% cada 100 niños menores de 3 años [tienen TEA]”, dijo Garrido y señaló: “Eso nos ubica al rededor de 2000 niños en ese rango de edad, pero desconocemos la prevalencia en el total de la población”.
“Hay un grupo, que denominamos autismos secundarios, de los que sabemos las causas porque son secundarios a otras enfermedades”, indicó la directora de la Clínica de Psiquiatría Pediátrica y señaló: “Lo que ha aumentado es un grupo que llamamos primario, y no sabemos la causa. Lo que sí sabemos es que es epigenético, no es una genética simple pero interactúa con factores medioambientales de los que sabemos poco”.
Además, la especialista señaló que dentro de los Trastornos del Espectro Autista hay “perfiles diferentes”, por lo que hay niños que empiezan desde muy pequeños con algunas características que hacen posible que se detecte el TEA antes del año, mientras que otros niños presentan una regresión en el entorno del año o dos años. “Señalaría acá una alerta importante para la familia y el sistema de salud y de educación”, advirtió Garrido.
Andrea Crosa es una de las madres fundadoras de la Asociación Maragata de Padres de Autistas, y contó a Así nos va que hace 25 años, cuando su hija comenzó a mostrar indicios de TEA era más difícil llegar a un diagnóstico: “Mi hija hasta el año tenía un funcionamiento esperable. Después fue perdiendo algunas palabras, tuvo algunos problemas de conducta y habilidades que no adquiría. Me fui dando cuenta sola y fue difícil convencer a la gente que algo pasaba. Ahora es mucho más rápido”, sostuvo Crosa. “Aspiramos a que todo el Uruguay tenga movimientos asociativos para que los padres se apoyen entre sí, porque es muy difícil soportar un diagnóstico así”, concluyó.
Escuche la entrevista completa:
La próxima semana la Clínica de Psiquiatría Pediátrica y la Sociedad Uruguaya de Psiquiatría de Infancia y Adolescencia realizarán un Congreso Internacional de Autismo en Montevideo, que contará con la participación de expertos internacionales, regionales y de Uruguay bajo el lema “Desafíos actuales en Latinoamérica: de la ciencia al hogar”. Para obtener más información ingrese a www.tea2018.org
