Ley Integral trans “sería expulsiva” si no se permite la hormonización de adolescentes mayores a 16 años, según médico especialista
La Comisión de Población, Desarrollo e Inclusión de la Cámara de Senadores tiene a estudio desde el año pasado el proyecto de Ley Integral para las personas trans, una propuesta enviada desde el Poder Ejecutivo que en las últimas semanas ha despertado el debate público y la polémica.
El proyecto de ley tiene como objetivo asegurar el derecho de las personas trans de todas las edades a una vida libre de discriminación y estigmatización para lo que se establecen mecanismos, medidas y políticas integrales de prevención, atención, protección, promoción y reparación en lo referente a la identidad, la educación, el trabajo, la vivienda,
De acuerdo al último censo del Ministerio de Desarrollo Social divulgado en 2017, en Uruguay hay 933 personas trans, siendo un 99% mujeres trans y un 1 % varones trans (representan el 0,02% de la población general del país).
Daniel Márquez, referente en poblaciones vulneradas para ASSE e integrante de la unidad del centro asistencial Saint Bois para la atención de las personas trans, dijo a Así nos va que llevan unas 300 personas asistidas en el servicio, que se brinda en conjunto entre ASSE y Facultad de Medicina.
“Hay un proceso social que está sobre la mesa y se esta discutiendo. Empezó a atenderse cada vez más personas, seguramente las personas pudieron ponerle nombre a lo que sentían y saber que hay un lugar especializado en eso que les pasa, entonces empiezan a acudir”, dijo Márquez y agregó: “El último año la consulta aumentó muchísimo y se vienen personas de todo el país y profesionales del exterior a formarse con nosotros. Esta policlínica de ASSE que es la única del sistema que tiene la formación y todos los pasos, tanto para la cirugía como para la hormonización”.
“Nosotros trabajamos en acompañar los procesos, en esa compañía con el tiempo y desde la mirada de múltiples profesionales vemos si está la oportunidad para la hormonización pero también la oportunidad para la cirugía, y ahí nos contactamos con el segundo y tercer nivel de asistencia”, sostuvo el médico.
Márquez advirtió a los parlamentarios que en el Saint Bois se han encontrado con pacientes que se realizan una procesos de forma “clandestina”. En este sentido, indicó que se hanencontrado con “personas que se inyectan silicona industrial, aceite de avión o cera de autos en lugares clandestinos, eso básicamente produce infección, muerte a corto plazo y en caso de que la persona sobreviva, discapacidad y afectación de órganos”. Además, el médico indicó que hay personas que acceden fácilmente a las hormonas a dosis muy altas en intervalos muy cortos, lo que hace que la expectativa de vida esté tan disminuida, en el entorno de os 35 años.
El debate parlamentario está centrado en si los menores de edad pueden y deben o no acceder a un tratamiento con hormonas. Márquez manifestó en el Parlamento que el proyecto de ley debería contemplar la posibilidad de que entre los 16 y los 18 -pese a ser menor de edad- la personas puedan acceder a la hormonización. En este sentido, Márquez señaló: “Nos apoyamos en la capacidad madurativa que tienen los adolescentes, la capacidad de ser responsables de sus propias decisiones, esto está expresado en los derechos de los niños, niñas y adolescentes”. “Sería un gran error del Parlamento generar una ley que intenta ser inclusiva y generar alguna acción que entiendo que en caso de que ocurra así, en vez de inclusiva sería expulsiva”, sostuvo el médico.
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