Al modelo arrocero habría que llevarlo a “otras cadenas” y a “otras actividades”

 Al modelo arrocero habría que llevarlo a “otras cadenas” y a “otras actividades”

“Para mí es clave la articulación público-privada” y “si bien es difícil esa interacción, hay experiencias en el país que han mostrado buen resultado”, dijo en El Mercado Agropecuario el coordinador del Grupo de Desarrollo Local del Instituto de Economía (Iecon) de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración (Fcea) de la Universidad de la República (UdelaR), Ec. Adrián Rodríguez Miranda.

Señaló en Carve que “hay casos, como por ejemplo la cadena arrocera, que es un buen ejemplo en sí de muy buena articulación institucional”.

Destacó el rol de la ACA (Asociación Cultivadores de Arroz), que “es muy fuerte, tiene una institucionalidad importante, es territorial porque no está en Montevideo sino que está en los departamentos”, con una sede “fuerte” en Treinta y Tres y “en el resto de los departamentos también”.

Y también ponderó el papel de los demás actores del sector: “Está la Gremial de Molinos (Arroceros) -que es otra institucionalidad- y está la Comisión Sectorial del Arroz -que es el gobierno- y está el INIA -que es el que aporta la tecnología para que Uruguay sea el país que tiene más alta productividad en la producción de arroz-”.

“Todo eso está bien articulado, incluso hay un precio convenio que es de referencia y se respeta. Y esos son ejemplos que uno podría tratar de llevar a otras cadenas, a otras actividades, a otros territorios”, afirmó Rodríguez, que también se desempeña como co-coordinador del Núcleo Interdisciplinario de Estudios de Desarrollo Territorial del Espacio Interdisciplinario de la UdelaR.

Manifestó que “se va en buen camino, de la mano de lo que está aportando la UdelaR, la UTEC (Universidad Tecnológica)” y con las políticas públicas de instituciones público-privadas como el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU).

Este tipo de instrumentos “separan un poco lo que es la política pura de estas líneas estratégicas y técnicas”, “responden a una estrategia-país” y, aunque en cada administración política está “un poco sesgado hacia cierto lugar, ciertas de estas políticas mantienen una continuidad” y eso “se ha visto”, desde la creación del INIA hasta hoy, “por ejemplo, donde han pasado todo tipo de gobiernos, en las políticas de innovación, de tecnología y de articulaciones, que siempre son de largo plazo y no pueden ser con un horizonte corto y mirando elecciones, digamos”, sostuvo.

Rodríguez, que es Lic. y Magíster en Economía y Dr. en Desarrollo Económico e Integración, concluyó que este tipo de instituciones público-privadas “son mucho más garantes para tener una estrategia más país y poder lograr acuerdos que puedan aterrizar mejor las políticas”.

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