El Comcar funciona con un 43% menos de los funcionarios que debería

 El Comcar funciona con un 43% menos de los funcionarios que debería

La crisis que vive el sistema carcelario en Uruguay se viene advirtiendo en los últimos años, pero ayer se hizo nuevamente visible cuando el director del Instituto Nacional de Rehabilitación, Crisoldo Caraballo, renunció a su cargo.

En su carta de renuncia, Caraballo afirmó que su salida se debe principalmente a que los cambios que se pretenden instalar por parte de la administración de Eduardo Bonomi demandarán “un tiempo para su implementación”. “Tiempo que a mi entender hoy no contamos, y que desde mi punto de vista implica una exigencia mayor, sin ser su responsabilidad, para quienes trabajan a mi lado, más aún teniendo en cuenta la exposición mediática a la que diariamente nos enfrentamos”, indicó en un comunicado que hoy difundió el Ministerio del interior.

Caraballo no llegó a cumplir ni un año de gestión al frente del organismo dependiente del Ministerio del Interior que tiene por objetivo administrar las cárceles del país, que durante el 2016 registraron la mayor cantidad de homicidios de los últimos 11 años.

De acuerdo a un informe del Comisionado Parlamentario para las Cárceles, en 2016 murieron 37 personas tras las rejas, 25 de ellas por muertes violentas: 15 homicidios, 8 suicidios y dos casos por situaciones violentas no aclaradas. Estas muertes se concentraron en los dos centros de reclusión más grandes del país: el Comcar y el Penal de Libertad.

Según estableció en su informe del año pasado el Comisionado Parlamentario para las Cárceles, Juan Miguel Petit, los homicidios que se cometen en los centros de reclusión se debe a “disputas extremas por bienes elementales como resultado de una convivencia signada por el encierro en celda” y la falta de actividades.

El fiscal Gustavo Zubía, que investiga algunos de los enfrentamientos entre presos que han ocurrido en los últimos meses, advierte de una falta de inversión por parte del Estado para mejorar el sistema carcelario.

El fiscal de Corte, Jorge Díaz, publicó días atrás en su perfil de Facebook que son 11.597 las personas privadas de libertad. Según informó el jerarca, la tasa de prisionización de Uruguay es de 341 cada 100 mil habitantes. “El más alto de la historia del país y de la región en la actualidad”, escribió.

Díaz señaló a través de su red social que el 79.5% de los adultos privados de libertad no tiene sentencia de condena. “Es récord y es inconsistente con un estado de derecho”, sostuvo.

Un informe reservado del Instituto de Rehabilitación al que accedió Así nos va da cuenta que el Comcar, en los últimos seis meses, pasó de tener 3.400 presos a 3.700 presos y que la cifra continúa creciendo. Este incremento de reclusos lleva a tener serios problemas de hacinamiento. Por ejemplo, que un módulo que está previsto para 300 presos tenga 800.

De acuerdo al informe al que accedió Así nos va, con la cantidad de presos que están hoy en el Comcar se necesitarían para controlarlos y atenderlos -como mínimo- unos 843 funcionarios. Sin embargo, el centro de reclusión funciona con 482 funcionarios. Es decir, el Comcar está funcionado con un 43% por debajo del mínimo de personal necesario.

Por ejemplo, en los módulos en donde están los presos, se necesitarían por semana un mínimo de 204 funcionarios por día. Sin embargo, de acuerdo al informe se está trabajando con menos de 93 funcionarios al día.

En el informe del Instituto Nacional de Rehabilitación se advierte que tanto en el Comcar como en el Penal de Libertad, así como en las cárceles de Maldonado y Canelones, se llegó al “límite” de la capacidad para redistribuir internos y gestionar recursos humanos.

A su vez, en el documento del INR se reclama al Ministerio del Interior la creación de nuevas plazas para alojar reclusos y más funcionarios para trabajar a diario, porque de no resolverse el hacinamiento, “se estará asistiendo a un escenario de recrudecimiento de las muertes violentas” en las cárceles.

A comienzos de este mes, el Comisionado Parlamentario para Cárceles se refería a la situación en el sistema penitenciario del país, y advertía de la falta de recursos humanos y técnicos para manejar el volumen de presos que hay en Uruguay.

Quien a partir de mañana jueves asumirá la tarea de timonear el Instituto Nacional de Rehabilitación será Gonzalo Larrosa, quien hasta ayer cuando se le ofreció el cargo y aceptó se desempeñaba como director del Comcar.

 

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