Jorge Riani: “Tenemos una industria oligopólica” que “nos tiene de rehenes”
“Hoy la industria está haciendo un juego y lo está haciendo muy bien”, aseguró Jorge Riani con respecto a la concentración de ganado de los frigoríficos en sus corrales de engorde en determinados periodos del año, por el cual, los productores aseguran que regulan los precios del mercado.
El presidente de la Federación Rural dijo, en Valor Agregado en Carve, que “lamentablemente tenemos una industria oligopólica, con poca gente dominando mucha gente; (…) hoy la industria nos tiene de rehenes”. El gremialista remarcó que lo más importante es el desestímulo que provoca esta situación en los productores, porque “se está perdiendo competitividad con el tema de los feedlots”.
Riani insistió en que hace dos o tres años que la industria cambió “su forma de actuar, y en vez de competir entre ellos se distribuyen las cuotas”. El presidente de la Federación Rural lamentó que hoy no se esté aprovechando el momento productivo del país, sin embargo, la coyuntura está “bien para el cazador y mal para la presa, que somos nosotros”, aseveró.
En cuanto a la posibilidad de que las gremiales agropecuarias denuncien la situación ante la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia, como declaró el presidente de la Asociación Rural del Uruguay; Riani comentó que la próxima semana se van a reunir con ARU para “encontrar un consenso en el tema”, porque “realmente vamos de mal en peor”.
De todos modos, el presidente de la gremial dijo, en base a declaraciones de Guillermo Villa, delegado de la Federación Rural en la Junta de Inac, que dicha Comisión “no tiene la posibilidad de gente ni de infraestructura como para hacer el análisis objetivo” del tema. Además, agregó que más allá de hablar de los corrales de la industria, “se debería conversar de la actual situación del sector, un momento en que Uruguay tendría que aprovechar para maximizar la exportación”.
Por último, Jorge Riani aseguró que “hay que convencer a la industria de que esto no le sirve ni al país ni a la propia industria, y por supuesto que a los productores mucho menos”.
